El pasado martes 28 de julio, en el marco del Atzaró Fashion Festival, Charo Ruiz presentó en exclusiva su nueva colección: una mirada retrospectiva en la que  recupera la energía de su pasado para mirar hacia el futuro de la firma que la ha convertido en estandarte de la moda ibicenca. 

Ibiza como isla de culto que cautiva e inspira a artistas de todo el mundo desde hace ya más de un siglo es el corazón de su colección PV2016. Bajo una  apariencia sencilla y sin pretensiones, incluye vestidos que cuentan con piezas trabajadas artesanalmente que se combinan con patrones estéticos propios de la isla con la técnica textil más vanguardista, creando piezas inevitablemente elegantes.

Para crear esta colección, Charo Ruiz ha buscado inspiración en el legado cultural de Ibiza y en los visitantes ilustres que la isla lleva recibiendo desde tiempos del impresionismo. Para ello, se ha sumergido en el universo costumbrista de Nacís Puget, en las reflexiones de Blasco Ibáñez sobre el linaje y sus símbolos en la vestimenta ibicenca del XIX (Los muertos mandan, 1909) y en los reportajes de publicaciones como L’Illustration –que en 1935 describía una Ibiza bucólica de payesas que paseaban por la marina– o Esquire –y sus crónicas sobre la convivencia de beatniks y “proto-hippies” a finales de los 50–. Ya en los años 60, estas revistas citaban a Ibiza como el nuevo destino de moda entre los artistas de vanguardia del momento.

Jean-Paul Belmondo, Diana Rigg, Salvador Dalí, Jim Morrison o la banda británica Pink Floyd son solo algunos de los nombres célebres que sonaron por la isla en su época más emblemática, y que contribuyeron a forjar la imagen de la isla como paraíso de la bohemia internacional. En esta colección, Charo Ruiz recoge todos estos referentes y los utiliza para crear prendas de gran belleza que aspiran a vivir tanto tiempo como nuestro recuerdo de esta Ibiza idílica y eterna. 

Una colección que podría definirse como una antología, un álbum repleto de piezas icónicas que evocan la pureza y el carácter rural de Ibiza en toda su mediterraneidad.

Los looks sobre la pasarela los completaban las joyas minimalistas de Pena Jewels, las creativas “espardilles” de Paloma Barceló, los delicados tocados de Cherubina, los artesanales abanicos de Buriel y los pañuelos de la artista Mona BCN. Accesorios que comulgan con el respeto a la artesanía y al cuidado por el diseño que defiende Charo Ruiz. Piezas únicas, con alma y que viven más allá de las tendencias.